Por: Yardeni Julcamoro Asencio.
Especialista en Agua y Saneamiento de ALAC | Yanacocha.
Hagamos el ejercicio de recordar cuál ha sido el recorrido de nuestras manos durante un día, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Qué objetos, dinero, personas, animales, plantas, hemos cogido con nuestras manos, dentro de casa o fuera de ella; todo lo que tocamos o rozamos tal vez pasó por las manos de muchas personas que quizás tuvieron las manos sucias.
Así, vamos acumulando miles de miles de microorganismos (bacterias, virus, parásitos), contaminándonos y enfermándonos, sino hacemos la higiene adecuada de nuestras manos. Estos microorganismos afectan más a niños menores de cinco años, mujeres en edad fértil y adultos mayores, más susceptibles de enfermar y hasta morir. La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dice que cada año mueren aproximadamente 3,5 millones de niños a causa de enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias, debido, entre otros factores, a la inadecuada higiene de las manos.
¿Me enseñarías a lavarme las manos?
Muchas veces, cuando a las familias del campo les decimos que vamos a realizar una capacitación sobre el lavado de manos, nos responden: “¡Eso ya lo sé! ¿Cómo me va a venir a enseñar a lavarme mis manos, si lo hago todos los días y a cada rato?”. Pero, al visitar a las familias en sus casas, vemos que no realizan una práctica adecuada del lavado de manos, es decir, no utilizan jabón o detergente, usan un mismo depósito para jabonarse y enjuagarse, se secan en la ropa que llevan puesta o en su cabello, o la toalla que usan es para toda la familia y está sucia.
El correcto lavado de manos, es un hábito sencillo pero poderoso: el hacerlo puede prevenir hasta un 40% las enfermedades diarreicas agudas e infecciones respiratorias; también protege de infecciones oculares, conjuntivitis, influenza o gripe estacional, hepatitis A, tifoidea, parasitosis intestinal, neumonía e infecciones en la piel. Su práctica es importante en la vida de los pueblos.
Lo que tenemos que hacer
Debemos lavarnos las manos cuando sea necesario, especialmente antes de preparar los alimentos, antes de comer y después de ir al baño, momentos con mayor riesgo de contaminación. El lavado debe ser con agua a chorro y jabón por un tiempo no menor de 20 segundos, como dice el Ministerio de Salud.
Un proyecto para cultivar conductas saludables
Desde el proyecto “Fortaleciendo la gestión del agua”, de la Asociación Los Andes de Cajamarca | Yanacocha, hacemos un trabajo de capacitación y acompañamiento a las Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS) para empoderar a sus líderes en la administración, operación y mantenimiento de sus SAPs y en la promoción de conductas saludables, hacia la higiene personal, familiar y comunal, con énfasis en la práctica correcta del lavado de manos, para mejorar la salud de estas poblaciones.
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