La pandemia dejó importantes aprendizajes, sobre todo en el sector educación, pues se viró de una educación presencial a una virtual, desconocida y desafiante y, posteriormente, el retorno a las aulas, que provocó también cambios y la adaptación a una nueva presencialidad.
Estos desafíos fueron asumidos de manera creativa y resiliente por más de 350 docentes que forman parte del proyecto Escuelas Felices, una iniciativa impulsada por una sinergia de instituciones públicas y privadas lideradas por la Dirección Regional de Educación, la UGEL Cajamarca, Enseña Perú, Universidad Nacional de Cajamarca, Toronja Central de Comunicadores y Newmont ALAC.
Directivos, maestros y maestras de “Escuelas Felices” vienen fortaleciendo sus competencias y habilidades, a través de sesiones de aprendizaje que contribuyen a co-crear e implementar oportunidades de bienestar físico y socioemocional de los estudiantes, aspectos fundamentales que los prepara para la vida.
La maestra Mónica Malvas Terrones, de la IE Cristo Redentor de Yanacancha Baja, resalta que participar en Escuelas Felices, está ayudando a transformar de manera positiva el desempeño de sus estudiantes, incentivándolos a la indagación, pero también hacia el desarrollando habilidades socioemocionales que son importante para la vida.
Francisco Portal, director de la IE de Llushcapampa Los Perolitos, mencionó que los círculos de interaprendizaje les han permitido compartir experiencias con todas las realidades educativas de distintos lugares: “me siento muy contento porque estos espacios nos enriquecen en la práctica pedagógica y nos da ideas de cómo podemos seguir motivando a toda la comunidad a trabajar por una mejor educación”.
En los meses de octubre y noviembre se desarrollaron los “Círculos de Interaprendizaje”, que son espacios de encuentro y comunicación que les ha permitido compartir sus experiencias, lecciones aprendidas y alternativas conjuntas para construir juntos la escuela que queremos, pues brindar soporte socioemocional a los estudiantes implica preparación, innovación y mucha empatía.
“Más de 350 maestras y maestros se están convirtiendo en agentes de cambio por la buena educación en Cajamarca, los felicitamos a cada uno de ellos y ellas, porque su fuerza, energía y empeño están creando nuevas oportunidades para hacer de la escuela un espacio acogedor, seguro y colaborativo”, mencionó Ricardo Mejía, jefe del área de educación de ALAC.
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